Las tendencias de otoño invierno 2022-2023 ya han dejado perfiladas las pautas de lo que más se va a llevar de cara al próximo otoño, incluidos los primeros meses de 2023. En líneas generales, nos depara una temporada que sigue la estela de varias de las tendencias de primavera verano 2022, con prendas que continúan ahondando en esas estéticas que ya anticiparon las diferentes propuestas actuales. Un par de años después de la pandemia, nos encontramos en un punto intermedio: la apuesta no pasa desde luego por el momento ubicuo de chándal (ya anticipó Vanessa Jackman, del New York Times, que serviría como de una especie de revulsivo a la época de COVID-19 y del confinamiento). Sin embargo, las colecciones han rebajado, especialmente en algunas semanas de la moda, el grado de escapismo que marcó 2021. Los próximos meses también pasan por la fantasía (Nueva York quizá sea la más onírica de todas), pero las propuestas de otoño 2022 son quizá más prácticas y más sencillas de aplicar en el día a día que el año pasado. De las prendas que más se van a llevar a los colores y estéticas que marcarán la pauta, analizamos aquí todas las claves de cara al próximo otoño invierno 2022-23.
Dominatrix
Es una de las tónicas más reiteradas en tiempos de la nueva normalidad: no hay mejor terapia contra el distanciamiento social y la soledad del confinamiento que el contacto físico. Sobre la pasarela, como en las campañas de moda, esta necesidad se tradujo en una gran carga erótica y sexual, una de las bazas más rentables para el sector. Lo que ya adelantaron tanto los diseñadores como la alfombra roja en otoño de 2022 vuelve a confirmarse de cara al año que viene: las tendencias de otoño invierno 2022-2023 también vienen marcadas por una fuerte corriente fetichista. Julia Fox es el mejor ejemplo de lo que ha calado este universo, especialmente relevante en la semana de la moda de Milán: el cuero con múltiples tiras y cordones se convierte en sugerentes vestidos de la mano de Roberto Cavalli o Dolce & Gabbana. Tanto Balmain como Versace apuestan por la inclusión del corsé, una de las prendas inherentes a la moda fetichista, junto con las botas de múltiples correas vistas en Ambush. Richard Quinn no renuncia a su parcela ‘sado’ con algún look con máscara puesta, como ha incluido en anteriores ocasiones. No falta el total look en color negro y materiales como el látex. En 2022-2023, la imagen de dominatrix es uno de los referentes absolutos.
Color rosa
La capa
Sí, una de las novedades (si puede llamarse así) que traerá el próximo otoño será en formato capa. Hay para todos los gustos: monocromáticas que van del marrón de Hermès al azul de Nina Ricci, pasando por las gráficas de Duro Olowu. La pasarela demuestra que en realidad se trata de una prenda de lo más versátil: puede ser de aire boho, como las de Chloé o Jonathan Simkhai, o convertirse en la inversión más lujosa y sofisticada del guardarropa, como dejan claro Naeem Khan o Erdem.
Prendas de cuero (en todos los colores)
La de Milán fue una de las semanas de la moda que convirtió el cuero en el punto de partida principal de sus colecciones. A la hora de vestir, pocas piezas resultan más absolutas que una elaborada en este material. Saint Laurent o Versace se decantan por el negro para la siempre infalible gabardina, traducida en marrón a través de las propuestas de Chloé o Fendi. Sin embargo, la novedad que traen consigo las tendencias este otoño invierno 2022-2023 es precisamente el cuero de colores: Prada tiñe sus chaquetas de hombreras afiladas en verde oliva al tiempo que propone el fucsia, como Lanvin, para looks más sofisticados. Es imposible no picar: puede servir para construir total looks, en la línea del cuero amarillo de Max Mara, o apostar incluso por el lila para favorecedoras faldas, como ha hecho Matthieu Blazy en su debut para Bottega Veneta.
Preppy
Bragas a la vista, la nueva (vieja) frontera del estilo
De las colecciones de primavera a las próximas de otoño: este 2022 se perfila como un año en el que las bragas se suman a los tangas expuestos por encima de los pantalones y las faldas de talle bajo
Tank top (mejor con logo)
Ni faldas, ni abrigos, ni vestidos. Si hay una prenda protagonista y significativa de lo que supone y trae consigo el otoño 2022-2023, ese es el tank-top. La camiseta blanca de toda la vida, sin tirantes, es el foco de atención en el que coinciden firmas como Bevza. Además, cuanto más básica, mejor: se lleva de algodón, acanalada, en combinación con vaqueros para un look muy años 90 o con pantalones de cuero. Loewe y Prada confirman que estamos ante el nuevo objeto de deseo de la logomanía: un logo bordado en la pechera es el discreto acompañamiento incluso para las faldas transparentes más delicadas, con las que combina en un juego de contrastes.
Futurista
Botas mosqueteras (y muy, muy altas)
¿Nos encontramos ante el calzado absoluto de la próxima temporada? Efectivamente: si hay un zapato omnipresente en todas las semanas de la moda, esas son las botas altas. Esta tendencia de otoño invierno 2022 marca su caña más baja a la altura de la rodilla, como Hermès. A partir de ahí, su altura sube hasta límites insospechados: por ejemplo, hasta el muslo, como en Alberta Ferretti, Cavalli o Elie Saab. Sin embargo, prevalece la idea de bota calcetín y la bota media. Los próximos meses volverán esas medias que se confundían con los pantalones y que se declinan en distintos tejidos y acabados, como el denim (Disesel), el efecto cuero de Armani o MM6 Martin Margiela o incluso con brillos vinílicos, como en Raf Simons. Las de pescador, según el debut de Chufy, pueden ser la inversión más inesperada.
Palabra de honor
Minifalda
Otra de las tendencias que tiene cuerda para rato es la minifalda. La viralidad del conjunto de Miu Miu y que la firma siga apostando por la misma pauta de diseños es la demostración de que esta prenda ha vuelto al armario por todo lo alto (si es que alguna vez se fue). Las minis plisadas de la casa italiana pueden ponerse en paralelo con las piezas preppy de propuestas como las de Coperni o, por qué no, las de Jil Sander, aunque en una versión más adulta. Las de Diesel, como las de Blumarine, son las que más reproducen con mayor literalidad el espíritu de los años 2000: se lleva muy, muy corta.
Con el retorno de la estética Y2K solo parecía cuestión de tiempo: el perfil que definió el escote y los bajos de comienzos de los 2000 está de vuelta
Pasamontañas
¿Qué prendas y colores serán tendencia en 2022-2023? El tank-top o la gama de rosas son tan solo un anticipo de todas las pautas que aquí desgranamos para adelantarnos al otoño 2022